Imagen sacada de: De Adrian
Pingstone - Adrian Pingstone, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=64244
La testosterona es una hormona sexual que tenemos los mamíferos,
reptiles y aves. Tiene multiples efectos en el organismo siendo los principales:
·
Efectos anabólicos
incluyen el crecimiento de la masa muscular y fuerza, el incremento de la
densidad ósea y fuerza, y la estimulación del crecimiento longitudinal y la
maduración de los huesos.
·
Efectos androgénicos
incluyen la maduración de los órganos sexuales, particularmente el pene y la
formación del escroto en el feto, y después del nacimiento (usualmente en la
pubertad) una profundización de la voz, crecimiento de la barba y vello axilar.
Muchos de estos caen en la categoría de caracteres sexuales secundarios.
Además la hormona tiene efectos en el cerebro y en el
sistema inmune.
El asma es una enfermedad básicamente caracterizada
por, entre otros síntomas, la opresión en el pecho, las sibilancias y la falta
de aliento y que padecen cerca de 300 millones en todo el planeta.
Y una enfermedad que, si bien sobre todo frecuente en
niños y adolescentes, también resulta ciertamente común en la etapa adulta. Muy
especialmente en la población femenina. De hecho, la cifra de mujeres adultas
afectadas duplica a la de los varones. Y ahora, un estudio dirigido por
investigadores del Centro Médico de la
Universidad Vanderbilt en
Nashville (EE.UU.) parece haber hallado la razón para esta desproporcionada
prevalencia en la población femenina.
Como explica Dawn Newcomb, directora de esta
investigación publicada en la revista «Cell Reports», «cuando pusimos en marcha
nuestro estudio, de verdad creíamos más en que las hormonas ováricas
aumentarían la inflamación que en la posibilidad de que la testosterona tuviera
un efecto positivo. Así, nos sorprendió el importante
papel que juega la testosterona a la hora de reducir la inflamación».
Con la llegada de la menopausia, la incidencia del
asma en mujeres comienza a descender. Entonces, y dado que la menopausia se
caracteriza por un cambio muy acusado en la producción de hormonas sexuales
femeninas, ¿es posible que estas hormonas sean responsables de que la
frecuencia del asma en las mujeres adultas duplique a la de los varones de su
misma edad?
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Para responder a
esta pregunta, los autores recurrieron a cultivos de células tanto humanas como
animales –ratones–. Concretamente, utilizaron un tipo de células pulmonares
denominadas ‘células linfoides innatas del grupo 2’ (ILC2), responsables de la
producción de citoquinas –un tipo de proteína que causa inflamación y promueve
la formación de ‘moco’ en los pulmones, lo que dificulta la capacidad para
respirar.
Los autores
observaron que en los ratones sucede como en los humanos. En las hembras la testosterona suprimió la capacidad de división de las ILC2 y
redujo notablemente la producción de citoquinas inflamatorias.
En definitiva,
parece que la testosterona juega un papel protector frente al asma, lo que
explicaría que la enfermedad sea mucho más frecuente en mujeres que en varones.
Sin embargo, como recuerdan los
investigadores, la aparición y progresión de la enfermedad no está únicamente
condicionada por este tipo de hormonas.
Como concluye Dawn Newcomb, «las hormonas sexuales no son el único mecanismo, sino solo uno de
los muchos mecanismos que podrían regular la inflamación de las vías aéreas.
De hecho, estas hormonas no suponen el único mecanismo importante en el asma».
Extraído de http://www.abc.es/salud/enfermedades/abci-hallada-razon-mayoria-pacientes-adultos-asma-mujeres-201711281800_noticia.html?#ns_campaign=mod-outbrain&ns_mchannel=abc.es&ns_source=organico&ns_linkname=desktop-tablet&ns_fee=AR23_1fila
http://www.cell.com/cell-reports/home
https://es.wikipedia.org/wiki/Testosterona
http://www.cell.com/cell-reports/home
https://es.wikipedia.org/wiki/Testosterona
1 comentario:
Much obliged to you for giving such essential data, and a debt of gratitude is for sharing this issue.
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