Gala fin de curso 2023

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domingo, 28 de diciembre de 2014

EFECTOS BENEFICIOSOS DEL RESVERATROL

 
El resveratrol esta siendo estudiado ampliamente en Francia, California y en otros lugares  ya que alarga la vida útil y previene la diabetes en ratones obesos, además de aumentar enormemente la resistencia de los roedores normales que hacen ejercicio sobre ruedas.
 La molecula  de resveratrol tiene un anillo fenolico

Ha atraído el interés de los científicos pero había una controversia sobre la dosis minima de resveratrol para producir estos efectos.

En España el Consejo superior de Investigación logro hacer extractos concentrados de resveratrol (Revidox que se vende en farmacias como complemento alimenticio) para poder tener la dosis necesaria para producir los efectos saludables, sin tener que comerse varios Kg.  de uvas negras..

Actualmente el Instituto Scripts ha descubierto otras vías de actuación del resveratrol en la trascripción de genes que se activan con dosis bajas de resveratrol, por lo que un par de vasos de vino tinto al día bastarían para proteger nuestra salud cardiovascular, alargar nuestra vida y prevenir la diabetes.

El resveratrol lo producen las uvas, las nueces, las semilla del cacao,etc. como respuesta el estrés que les produce las radiaciones solares, los hongos, etc. De esta forma protegen su ADN.
Este mecanismo ha sobrevivido a millones de años de evolución, por su papel protector frente al estrés.
Si lo tomamos nosotros tenemos el efecto beneficioso sin tener el estrés real.



jueves, 25 de diciembre de 2014

SI ERES OBSESIVO DEL MOVIL TU CEREBRO ESTÁ SUFRIENDO ADAPTACIONES



 Como sabéis nuestro cuerpo tiene una representación en el cerebro en el área sensorial somática, en forma de un hombrecillo deformado en el que algunas partes como el  pulgar , la boca etc. Tienen mas importancia que otras.
Estas áreas pueden variar por exceso de actividad de algunas partes (dedos de un violinista por ejemplo) o por perdida de otras (perdida de un dedo o un miembro).

Pasamos muchos minutos al cabo del día escribiendo en el teclado de nuestro teléfono móvil. Tanto “ejercicio digital” tiene efectos sobre nuestros dedos, sobre nuestra columna vertebral –esa posición ligeramente inclinada con la que muchos caminan por la calle– pero también sobre el cerebro.
Una investigación que publica en Current Biology revela que el uso de los dedos para manejar el smartphone y, en especial, el pulgar, está alterando nuestro cerebro.

Los móviles nos muestran cómo la vida moldea nuestro cerebroCada región del cuerpo, desde los dedos hasta la mandíbula y la lengua, tiene un área de procesamiento particular en nuestro centro emocional del cerebro, la corteza somatosensorial.




En el caso de los violinistas, por ejemplo, el área de representación de los dedos que guían el instrumento es mayor que en otras personas.

El científico Arko Ghosh, del Instituto de Neuroinformática de la Universidad de Zurich y la Escuela Politécnica Federal de Zurich (Suiza), decidió investigar el impacto que la destreza de los dedos de los usuarios de teléfonos inteligentes tiene sobre el cerebro y descubrió que la plasticidad diaria del cerebro humano podría ser investigado según el uso del smartphone.


Trabajando en equipo con colegas de la Universidad de Friburgo (Alemania), analizó la activación en la corteza sensoriomotora desencadenada por movimientos de los dedos. Los científicos utilizaron electroencefalografía para medir la actividad cerebral cortical en 37 personas diestras, de las cuales 26 eran usuarios de smartphone con pantalla táctil y 11 usuarios de teléfonos celulares antiguos.

Un total de 62 electrodos colocados en la cabeza del sujeto grabaron este potencial basado en los movimientos de los dedos pulgar, índice y dedo medio. Los resultados revelaron que la representación cortical en los usuarios de teléfonos inteligentes con pantalla táctil difería en comparación con las personas con teléfonos móviles convencionales. Ghosh también demostró que la frecuencia de uso del smartphone influye en la actividad cortical.
Cuanto más se había utilizado el móvil en los últimos diez días, mayor era la señal en el cerebro.

Esta correlación fue la más fuerte, en la zona que representa el pulgar. "A primera vista, este descubrimiento parece comparable a lo que sucede en los violinistas", explica Ghosh. Sin embargo, los investigadores fueron capaces de hallar dos distinciones: en primer lugar, que el tiempo que los usuarios de teléfonos inteligentes han poseído y utilizado un dispositivo no influye, mientras que, en el caso de los violinistas, la actividad en el cerebro depende de la edad a la que comenzaron a tocar.

En segundo lugar, hay una conexión lineal entre la activación en el cerebro y el uso más reciente de un teléfono inteligente, mientras que no hubo evidencia de esto para los violinistas en estudios anteriores.
"La tecnología digital que utilizamos a diario moldea el procesamiento sensorial en el cerebro y en una escala que nos sorprendió", concluye el neurocientífico.

Ver más en:
http://www.20minutos.es/noticia/2333689/0/escribir-dedos/smartphone-movil/altera-cerebro/#xtor=AD-15&xts=467263

viernes, 19 de diciembre de 2014

A DONDE VA A PARAR NUESTRA GRASA CUANDO PERDEMOS KILOS


Cuando comemos mas grasas, hidratos de carbono o proteínas de la energia que gastamos, evidentemente engordamos y almacenamos el exceso de energía en forma de triglicéridos en el tejido adiposo. En la evolucion esto nos ha dado ventaja en periodos de hambruna. Cuando tenemos mucho tejido adiposo se genera mucha leptina que tiene efecto saciante para que dejemos de comer tanto.
Este tejido adiposo, según la genética de cada uno, puede estar localizado en el abdomen rodeando las vísceras (esta grasa es mas perjudicial), o bien en forma de grasa superficial en las caderas y en otras partes del cuerpo como brazos, piernas , etc.
Cuando perdemos grasa es porque la oxidamos y la eliminamos, en forma de anhídrido carbonico por los pulmones, además de agua por la orina y por el sudor.
Solo con dormir 8 h. eliminamos unos 60g de grasa y otro tanto de agua, debido a que el metabolismo en reposo continua mientras dormimos.

Mucha gente cree que la grasa perdida pasa a convertirse en músculo, pero lo cierto es que este mito altamente extendido viola la ley de conservación de la materia, según los autores de un estudio publicado hoy en el British Medical Journal.


When somebody loses weight, where does the fat go?

Meerman R1, Brown AJ2.

Aunque pueda parecer obvia, esta es una cuestión sobre la que hay bastante desconocimiento, incluso entre los propios profesionales.
En general, los autores vieron que había importantes lagunas sobre el proceso metabólico de pérdida de peso entre los dietistas, entrenadores personales y médicos. "Creemos que es porque hay muchos pasos distintos involucrados en el proceso, y cada uno se estudia en asignaturas completamente distintas", explica a este periódico Ruben Meerman, de la escuela de Biotecnología y Ciencias Biomoleculares de Australia y coator del presente estudio que pretende clarificar un poco el tema.

Para despejar las dudas, Meerman y Andrew J. Brown han publicado este análisis en el que explican cómo los seres humanos pierden grasa.
La conclusión a la que han llegado es que los pulmones son el órgano clave en todo el proceso, ya que la mayoría de nuestra masa es expulsada al exterior en forma de dióxodo de carbono.

Según cuentan, para perder 10 kilos de grasa es necesario inhalar 29 kilos de oxígeno (total 39 kg.), lo que pone en marcha un proceso metabólico mediante el que se producen 28 kilos de dióxido de carbono -que se expulsan por los pulmones- y 11 kilogramos de agua (total 39 kg), que se desechan a través de la orina, las heces, el sudor, las lágrimas y otros fluidos corporales.

Extraido de http://www.bmj.com/content/349/bmj.g7257.long

Por poner un ejemplo concreto: en posición de descanso, una persona que pese 70 kilos y siga una dieta variada expulsa unos 0.74 kilos de CO2 en ocho horas, lo que supone que el cuerpo pierde 203 gramos de carbono durante este tiempo. De alguna forma, esto significaría que perdemos unos 200 gramos "sin hacer nada", aunque esto no es del todo cierto, ya que, tal y como Meerman recuerda, nuestro cuerpo nunca descansa. Incluso cuando estamos dormidos sigue trabajando: genera nuevas células, nos crece el pelo, o simplemente genera calor para mantener la temperatura corporal.

¿Significaría esto que el truco para adelgazar está sencillamente en respirar, algo que, de hecho, hacemos inconscientemente? Desgraciadamente, no. Los autores previenen a la población de intentar perder peso simplemente intentando respirar más, porque esto llevaría a la hiperventilación, lo que puede desembocar en mareos, palpitaciones y pérdidas de consciencia.

El secreto para bajar de talla no es ningún misterio: la clave, como muchos ya saben, está en hacer deporte. Cuando hacemos ejercicio, nuestra tasa metabólica se incrementa, lo que significa que nuestro organismo necesita más oxígeno y, por tanto, produce más dióxido de carbono.
Meerman da algunas cifras que pueden ayudar a hacerse una idea de qué ejercicios funcionan mejor para adelgazar: "Caminar eleva tres veces nuestra tasa metabólica en reposo, y si subimos una colina en bicicleta serían 12 veces", explica. "Incluso el sexo puede elevar nuestra tasa metabólica unas 3,5 veces", añade.

Los investigadores concluyen que el 84% de la grasa es exhalada en forma de dióxido de carbono, lo que convierte a los pulmones en el órgano excretor principal en la pérdida de peso.

El importante papel que tiene el CO2 en todo el proceso no debe llevar a nadie a pensar que la fiebre por mantener la línea podría ser la causante del calentamiento global, porque este que consiste en que los átomos de carbono atrapados en organismos fosilizados se desbloquean, mientras que el dióxido de carbono exhalado por el ser humano regresa a la atmósfera sólo unos meses después de estar en los alimentos que han fabricado las plantas.

"Nada de lo que estamos contando es nuevo, pero por alguna razón que desconocemos, parece que nadie se ha puesto a hacer estos cálculos antes", comentan los autores, quienes desearían que a partir de ahora se cambiase la forma en la que se explica el proceso de pérdida de peso en las facultades de Medicina, unificándose en una misma materia.

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jueves, 18 de diciembre de 2014

UNICAMENTE POR TOMAR COMIDA CON BAJO INDICE GLUCEMICO NO MEJORA LA SALUD CARDIOVASCULAR


 No creas que con solo tomar alimentos de bajo índice glucémico y evitar los de alto índice glucémico (pan , arroz, patatas, azúcar, etc) va a mejorar tu salud cardiovascular.
Lo mas significativo para mejorar la salud cardiovascular es bajar peso, controlar las grasas saturadas y las grasas “trans” y hacer ejercicio.

El contenido de carbohidratos es un determinante para el control glucémico en adultos con diabetes. El índice glucémico es un sistema de clasificación de la rapidez con la que los alimentos liberan glucosa  a la sangre.
Sin embargo, la carga glucemia define el efecto glucémico teniendo también en cuenta la cantidad de carbohidratos en el alimento. Bajo índice glucémico tienen los hidratos de carbono de fibra compleja, tales como verduras sin almidón y legumbres. La popularidad de las dietas de bajo índice glucémico surgió de la preocupación por el aumento de la diabetes tipo 2 y la obesidad por el consumo de grandes porciones de alimentos que eran bajos en fibra y alta en azúcares simples  de alto índice glucémico.

 Para establecer el índice glucémico de un alimento, se recurre a personas voluntarias en las que, tras un ayuno nocturno, se mide la glucemia después de haber ingerido una cantidad del alimento en cuestión (la cantidad de alimento tiene que ser tal que proporcione 50 g de carbohidrato disponible biológicamente). Las medidas de la glucemia se realizan a intervalos de tiempo previamente establecidos, hasta un máximo de 120-180 minutos. Tales medidas se comparan con las de un producto de referencia, como la glucosa o el pan blanco (50 g), al que se le asigna arbitrariamente un índice 100. El cociente entre las áreas de las respectivas curvas se denomina índice glucémico (véase la figura ).
Un número de dietas seguidas ampliamente se han basado en la idea de que con alimentos con un índice glucémico bajo se podría mejorar los factores de riesgo cardiovascular y disminuir el riesgo de desarrollar diabetes. Sin embargo, un estudio financiado por los NIH sugiere que el uso del índice glucémico para seleccionar los alimentos puede no mejorar la sensibilidad a la insulina, los niveles de colesterol HDL o LDL, o bien reducir los niveles de presión arterial. Los resultados del estudio aparecen en el Diario de la Asociación Médica Americana.

Los participantes pasaron cinco semanas comiendo una de las cuatro dietas alta/bajas en indice glucémico; alta/bajas en hidratos de carbono.. El plan de alimentación hace hincapié en las verduras, frutas y granos enteros; incluye productos sin grasa o bajos en grasa lácteos, pescado, pollo, frijoles, nueces y aceites vegetales; y limita dulces, bebidas azucaradas y carnes rojas.

La dieta baja en índice glucémico / baja en carbohidratos resultó similar en a la dieta de alto índice glucémico / alta en carbohidratos en los parámetros de sensibilidad a la insulina similares, la presión arterial sistólica y los niveles de colesterol HDL y LDL.

Mas información en
www.nhlbi.nih.gov/sites/www.nhlbi.nih.gov/files/lifestyle.pdf


domingo, 14 de diciembre de 2014

EL MIEDO EL ESTRES Y LA ANSIEDAD


La amígdala es una región del cerebro reptiliano del tamaño de una almendra en las personas a la que la comunidad científica señala como almacén del miedo. Presuntamente, en ella se guardan durante décadas los recuerdos de las vivencias traumáticas sufridas a lo largo de la vida. Y esto vale igual para los cocodrilos, los mamíferos o el hombre. Joseph LeDoux ha estudiado extensamente los circuitos neuronales del miedo.


http://en.wikipedia.org/wiki/Amygdala#mediaviewer/File:Constudoverbrain.png

Un estimulo visual (ver un palo parecido a una serpiente) va por varias vías al cerebro, una rápida a la amígdala en el cerebro emocional que puede identificar como un peligro y generar reacción de miedo; otra mas lenta al la corteza cerebral que toma conciencia de que es un palo inofensivo y envía señales para neutralizar el miedo.

Este mecanismo nos ha protegido de depredadores y peligros en nuestra evolución.
Si no logra neutralizar el miedo (por diversas razones) un estimulo neutro real o imaginario (el miedo escenico de Pastora Soler o Sabina, por ejemplo) nos provoca estrés, ansiedad y miedo. En este caso este mecanismo que es un arma de doble filo en vez de protegernos nos amarga la vida.
Es necesario saber que hay terapias efectivas para superar estos miedos.

En 2010, salió a la luz el caso de una mujer estadounidense de 44 años con la amígdala completamente dañada por una rarísima enfermedad genética. La mujer, conocida como SM para preservar su anonimato, era incapaz de sentir miedo. La mujer sin amígdala ni siquiera sintió miedo cuando, caminando de noche por un parque solitario, un yonqui le puso un cuchillo en la garganta y masculló: “Te voy a rajar, puta”. SM siguió andando como escuchara La Traviata.

El equipo de Díaz-Mataix investigador español, en tándem con Josh Johansen, del Instituto RIKEN de Ciencias del Cerebro en Japón, sometió a decenas de ratas a un pitido de 20 segundos rematado por una descarga eléctrica de medio segundo. A partir de entonces, las ratas se quedaban paralizadas cada vez que escuchaban ese sonido. En su cerebro quedó grabado el miedo al chispazo.
Ahí empezó la sofisticación del experimento, gracias a una técnica conocida como optogenética. Los investigadores instalaron genes de algas sensibles a la luz a bordo de virus, que funcionan como taxis microscópicos, y los inyectaron en los cráneos de las ratas. Una vez insertados en las neuronas de los roedores, los genes eran capaces de producir una proteína que funciona como un interruptor de la célula, activándola o desactivándola en función de ráfagas de luz láser enviadas por los científicos.

Las ratas con la amígdala cerebral apagada eran incapaces de recordar el chispazo y carecían de conexiones reforzadas entre sus neuronas, no sentian miedo.

Al mismo tiempo, activar las amígdalas de ratas que no habían sufrido la pequeña electrocución servía para generar miedo al pitido sin necesidad de ningún tipo de shock. En este último caso, según los autores, era necesario que se activaran también los receptores de noradrenalina, una molécula cerebral implicada en los procesos de atención. Sin esta activación, no había aprendizaje.

“Con una sola descarga eléctrica asociada a un pitido, las ratas ya recuerdan la experiencia toda su vida. El cerebro hace esto para afrontar los peligros. Un animal necesita aprender con una sola oportunidad, porque quizá no tenga otra”, explica el neurocientífico.

“En los enfermos con estrés postraumático, ansiedad o incluso depresión, su cerebro no es capaz de aprender que lo que una vez fue peligroso ya no lo es, y siguen respondiendo de forma exagerada”, señala. Personas que han vivido guerras, accidentes graves, violaciones o catástrofes naturales siguen sintiendo miedo y estrés una vez pasado el peligro.

La comunidad científica internacional trabaja desde hace unos años en intentar borrar esos malos recuerdos. Se basan en un proceso conocido como reconsolidación de la memoria. “Cada vez que un recuerdo sale a la luz, se pone en un estado frágil que hace que el cerebro pueda añadir cosas relevantes”, apunta Díaz-Mataix. Cuando se abre el baúl de los recuerdos es el momento de modificarlos.

Si, por ejemplo, alguien va en un coche escuchando a todo volumen la canción Balada Boa de Gusttavo Lima y se estampa contra un árbol, cada vez que escuche el estribillo “Tchê tcherere tchê tchê” tendrá pavor. “Sin embargo, si cada vez que la víctima va a un bar a tomar algo ponen esa canción, el cerebro recupera el recuerdo y aprende que ya no es negativa. Eso es la reconsolidación”, añade el investigador.

Este proceso se puede facilitar con fármacos que actúan sobre los receptores de noradrenalina, como el propranolol, que ya se suministró a víctimas del atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Los síntomas de su trastorno de estrés agudo remitieron en el 64% de los casos, según un estudio de la mutua Ibermutuamur.

Para Díaz-Mataix, es muy posible que el proceso para almacenar recuerdos desagradables que han observado sea en realidad un mecanismo general del sistema nervioso para generar otro tipo de recuerdos, ya sean de asco, ira o alegría. Si tiene razón, será todavía más cierta aquella sentencia de Ramón y Cajal: “Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro”.
Ver mas en :

sábado, 13 de diciembre de 2014

DISFRUTAR DE LAS FIESTAS COMIENDO BIEN Y HACIENDO EJERCICIO


Es bien sabido que el colesterol es esencial para producir hormonas, forma parte de las membranas, del cerebro y por lo tanto el cuerpo tiene mecanismos para asegurar su regulación.


http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2928124/figure/d30e317/
El colesterol de la dieta es absorbido y se une a lipoproteínas para circular por la sangre y que las células lo utilicen para sus necesidades. El cuerpo fabrica colesterol que complementa al de la dieta para cubrir las necesidades.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15376621




El colesterol malo LDL lleva el colesterol por la sangre a todas la células. El exceso de colesterol puede formar placas de ateroma.
El colesterol bueno HDL recoge el colesterol sobrante y lo lleva al hígado evitando que se deposite en las arterias y forme placas de ateroma, las cuales disminuyen la luz de la arteria y aumenta la presión arterial.


Llega la época navideña y los excesos en las comidas pueden pasar factura, sobre todo a los niveles de colesterol. Se estima que durante estas fiestas los españoles ganan de media entre dos y tres kilos de peso y pueden incrementar sus niveles de colesterol hasta un 10%.
El descontrol en el comer y el beber durante las fiestas pasan factura a la salud. Y no solo con el aumento de peso, que se cifra entre dos y tres kilos de media, sino en uno de sus acompañantes habituales: el colesterol malo, con banquetes ricos en grasas y calorías, sin olvidar que es una época propicia para los descuidos de la medicación crónica, pueden incrementar el riesgo cardiovascular.

Además, consumir más grasas saturadas durante unos días está asociado a un relajamiento que puede provocar la pérdida de los buenos hábitos dietéticos establecidos durante el resto del año y hacer que, una vez finalizadas las fiestas, se perpetúe una pauta inadecuada de alimentación.
Aunque los especialistas animan a disfrutar de las comidas de estas celebraciones, hay que ser cuidadosos para no llevarse un buen susto después de las fiestas. Lo mejor es ser consciente de lo que se ingiere: no hay que comérselo ni bebérselo todo.

Controlar el colesterol Mantener a raya el colesterol es fácil.

Basta con seguir unas sencillas pautas dietéticas para restringir la ingesta de grasa, sobre todo la saturada, que es uno de los nutrientes que más lo incrementa.

Antes de cocinar la carne de ave, es mejor quitar la piel. Si no es posible, retirarla antes de comer. Es uno de los lugares donde más se almacena este tipo de grasa.
Evitar cocinar con mantequilla o nata y preferir el aceite de oliva, que es una grasa cardiosaludable.
Optar por los lácteos y derivados desnatados y por los quesos con bajo contenido en grasa. Los lácteos enteros y los quesos curados son muy ricos en grasas saturadas. Limitar al máximo los embutidos, aperitivos salados, salsas, bollería industrial y alimentos precocinados.
Los especialistas de la FEC estiman que escoger de manera adecuada los alimentos ayuda a reducir hasta un 50% la ingesta de colesterol y un 74% las grasas saturadas a lo largo del día. Añaden que la vitamina C de algunas frutas (melón, fresas, kiwi y cítricos en general) y verduras (tomate, pimiento, col y coliflor) tiene un papel protector en las enfermedades cardiovasculares y que los lácteos con esteroles vegetales ayudan a reducir los niveles de colesterol.
El aporte de grasa proviene, básicamente, de los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados del pescado (sobre todo, azul) y el aceite de oliva.
Es importante no olvidar el papel que juegan las verduras, hortalizas y frutas, las legumbres, los cereales (mejor integrales) y los frutos secos (ricos en fibras, vitaminas, minerales y antioxidantes).
Por otro lado, la práctica de ejercicio físico aeróbico (caminar, nadar, correr...) de tres a cinco veces por semana, que además de ayudar a mantener un peso adecuado y a prevenir la obesidad, ha demostrado aumentar el colesterol bueno (HDL) y disminuir la porción perjudicial, LDL.
Realizar actividad física de intensidad moderada, como caminar a buen ritmo, es beneficioso cuando se practica durante al menos 30 minutos la mayor parte de los días.

Por contra, tal y como advierten desde la American Heart Association (AHA), la inactividad física contribuye al desarrollo de obesidad, hipertensión arterial, bajos niveles de colesterol bueno y diabetes, todos factores de riesgo cardiovasculares.

Ante un diagnóstico médico de colesterol y solo si la dieta y el régimen de actividad física no aportan los resultados esperados, el médico establecerá tratamiento farmacológico, que es distinto según el tipo de dislipemia que sufra la persona (hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia o ambos).

Ver más en:
http://www.20minutos.es/noticia/2323114/0/colesterol/comidas-navidad/dietas/#xtor=AD-15&xts=467263