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sábado, 12 de agosto de 2017

PORQUE A VECES SE EQUIVOCA EL CEREBRO EN DISTINGUIR LA REALIDAD DE LA FICCION




Imagenes sacadas de: http://www.therapistdiana.com/resources/hallucinations-treatment/ https://enfermedadealzheimer.wordpress.com/2011/05/06/el-paciente-con-enfermedad-de-alzheimer-y-las-alucinaciones/  
Todos en un momento dado hemos oído sonidos que en realidad no existían pero que nuestro cerebro esperaba que existiesen y también hemos experimentado situaciones que creíamos que ya habían ocurrido antes (un “dejá vue”) pero éramos incapaces de decir cuándo y dónde.
En nuestro cerebro hay mecanismos para distinguir lo que es real de lo imaginario, pero a veces esos mecanismos nos juegan malas pasadas debido a nuestras expectativas que nos llevan a confundir la realidad con nuestros deseos. Tambien puede ocurrir por causas geneticas o por enfermedad, las conexiones neuronales no sean del todo correctas.
Otros tipos de alucinaciones auditivas incluyen síndrome de estallido de la cabeza y síndrome de oído musical. En este último, la gente oye constantemente música en su mente, generalmente canciones con las que está familiarizada. 

Esto puede ser causado por: lesiones en el tronco cerebral (a menudo como resultado de un accidente cerebrovascular); También, trastornos del sueño como narcolepsia, tumores, encefalitis o abscesos. Otra cosa esta vez normal es el fenómeno comúnmente experimentado de estar tatareando una canción pegadiza. por ejemplo obtener alucinaciones musicales de escuchar la misma música durante largos períodos de tiempo. 

Otras razones incluyen enfermedades de la pérdida de la audición y la actividad epiléptica.

La carencia de estímulos acústicos externos: el cerebro de las personas con sordera adquirida archiva durante mucho tiempo la información auditiva recibida en el pasado, que pueden estimularse autónomamente cuando exteriormente dejan de llegar estímulos;
La existencia de acontecimientos angustiosos en la vida del afectado como experiencias traumáticas del tipo de abusos sexuales, abandono, violación, accidentes graves, muertes de seres queridos, etc.

Una percepción habitual de estas alucinaciones por parte de los afectados es la de estar interpretando su propio pensamiento como algo exterior o ajeno a los mismos.
La investigación médica tradicional sugiere la posibilidad de que haya una falla en la regulación cerebral que establece la retroalimentación fidedigna de que nuestros pensamientos son nuestros y no de alguien distinto.
Los tratamientos psicofarmacológicos incluyen medicamentos antipsicóticos. La investigación en psicología muestra que el primer paso en el tratamiento es que el paciente se dé cuenta de que las voces que oyen son creación de su propia mente. Esta comprensión se argumenta para permitir a los pacientes recuperar una medida de control sobre sus vidas
Hace más de 300 años, el filósofo René Descartes planteó una inquietante pregunta: si no se puede confiar siempre en nuestros sentidos, ¿cómo podemos separar la ilusión de la realidad?
 Somos capaces de hacerlo en nuestro cerebro si este funciona correctamente, sugiere un nuevo estudio, porque nuestro cerebro controla la realidad cuestionando continuamente sus propias expectativas y creencias pasadas.

Las alucinaciones ocurren cuando falla esta comprobación interna de los hechos, un hallazgo que podría apuntar hacia mejores tratamientos para la esquizofrenia y otros trastornos psiquiátricos.
El estudio es "muy elegante" y un paso importante hacia la identificación de las regiones cerebrales que producen alucinaciones, y de cómo el cerebro sano mantiene bajo control.

No siempre percibimos el mundo tal como lo vemos, o lo oímos, porque nuestro cerebro interpreta lo que ve y oye; y lo integra con la experiencia anterior vivida (pero si esa experiencia no se fijó bien en la memoria la interpretación de la nueva experiencia es confusa).
 En un experimento ideado en la Universidad de Yale en la década de 1890, los investigadores mostraron repetidamente a los voluntarios una imagen asociada a un tono.
Cuando los científicos dejaron de tocar el tono, los participantes todavía "lo escucharon" mientras apareció la imagen.
Una alucinación auditiva similar ocurre en la vida diaria: cuando usted piensa que usted oye a su teléfono celular sonar mientras que al cogerlo comprueba que  está apagado.
 "La gente espera tanto el sonido que el cerebro lo escucha", dice Albert Powers, psiquiatra de la Universidad de Yale y autor del nuevo estudio.

Estos ejemplos sugieren que las alucinaciones surgen cuando el cerebro da más peso a sus expectativas y creencias que a la evidencia sensorial que recibe.
Para probar esa idea, Powers y sus colegas decidieron aplicar una versión del experimento de 1890 a cuatro grupos diferentes: personas sanas, personas con psicosis que no oyen voces, personas con esquizofrenia (un subtipo de psicosis) que sí oyen voces, y personas que regularmente escuchan voces, pero no las encuentran perturbadoras.

Los investigadores enseñaron a asociar una imagen de tablero de ajedrez con un tono de 1 kilohertz, de 1 segundo de duración. En sucesivas pruebas aumentaban, disminuían la intensidad del tono, o incluso lo silenciaban. Se pidió a los participantes que presionaran un botón cuando oyeran el tono acústico.
 Utilizando los escáneres de resonancia magnética, los investigadores capturaron una instantánea de la actividad cerebral de los participantes mientras tomaban sus decisiones.

El equipo tenía  la hipótesis de que las personas que escuchan voces, en su vida diaria debido a su enfermedad, serían los que con más probabilidad  tendrían las alucinaciones auditivas.
 Eso es precisamente lo que encontraron: Tanto los esquizofrénicos como los psíquicos eran casi cinco veces más propensos que los controles sanos,  a decir que escucharon el tono inexistente.
También estaban un 28% más seguros de que habían escuchado el tono cuando no había ninguno, informaron hoy los investigadores en Science.

Tanto los psíquicos como las personas con esquizofrenia también mostraron actividad neuronal anormal en varias regiones cerebrales responsables de monitorear nuestras representaciones internas en su memoria  de la realidad.
En los casos de las alucinaciones más severas de una persona eran de personas que, por ejemplo, mostraban la menor actividad en el cerebelo.
 El cerebelo desempeña un papel crítico en la planificación y coordinación de los movimientos futuros, un proceso que requiere actualizar constantemente la percepción del mundo exterior.
Los hallazgos confirman que, cuando se trata de cómo percibimos el mundo, nuestras ideas y creencias fácilmente pueden predominar sobre nuestros sentidos, dice Powers.
El trabajo también sugiere que el cerebelo es un punto de control clave contra esta distorsión, añade.
Northoff dice que los experimentos futuros deben investigar si existen diferencias significativas entre el cerebro psicótico y el sano en reposo. Tales estudios podrían guiar terapias aún experimentales como la estimulación magnética transcraneal, que tiene como objetivo suprimir o estimular la actividad cerebral en áreas específicas a través de campos electromagnéticos.
Extraído de:

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