Imágenes extraídas de Wikipedia (DHA izq., EPA dcha)
De acuerdo con las especialistas los suplementos son necesarios cuando a pesar de seguir una dieta equilibrada, existen deficiencias de uno o varios nutrientes en el organismo.
Pero estos déficits deben ser correctamente diagnosticados con
las pruebas pertinentes por parte de los especialistas de salud y los
suplementos deben ser prescritos indicando que cantidad de suplementos
necesitamos y durante cuando tiempo.
Por ejemplo necesitarían suplementos
alimenticios las personas que toman una dieta hipocalórica para perder peso.
Personas con absorción de alimentos disminuida debido a enfermedades, edad,
condición fisiológica. Personas que han sufrido traumatismos, quemaduras
importantes, o accidentes que limitan su metabolismo, también personas con
enfermedades del aparato digestivo y enfermedades metabólicas. Personas que
viven en países con escasez de alimentos, o con deficiencias de vitaminas o
minerales en los alimentos que pueden adquirir, debido a su pobreza.
Las causas más
comunes de esta falta de vitaminas y/o minerales son el consumo reducido de
estos nutrientes (dietas desequilibradas, falta de recursos económicos), las
pérdidas intestinales (enfermedades digestivas, procesos quirúrgicos) o el mal
aprovechamiento por parte del organismo.
Se siguen realizando
estudios sobre la conveniencia de tomar suplementos de acidos grasos omega 3,
debido a sus potenciales beneficios para el crecimiento del feto, bajar el
nivel de triglicéridos y para prevenir enfermedades cardiovasculares, artritis,
depresión y ciertos tipos de cáncer.
El siguiente articulo publicado por
el doctor Howard LeWine en “Harvard Education” nos pone al día de los mas
recientes hallazgos en esta materia:
“Los dos ácidos grasos omega-3 clave son el ácido
docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA). Los pescados grasos
como el salmón, la caballa y las sardinas son ricos en estos omega-3. Algunas
plantas son ricas en otro tipo de ácido graso omega-3, ácido alfa-linolénico,
que el cuerpo puede convertir en DHA y EPA. Buenas fuentes de estos son las
semillas de lino, semillas de chia, nueces, semillas de calabaza y aceite de
canola.
Los ácidos grasos omega-3 juegan un papel
importante en la función cerebral, el crecimiento y desarrollo normales y la
inflamación. Las deficiencias se han relacionado con una variedad de problemas
de salud, que incluyen enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer,
trastornos del estado de ánimo, artritis y más. Pero eso no significa que tomar
altas dosis se traduzca en una mejor salud y prevención de enfermedades.
Los suplementos de aceite de pescado se han
promovido como una forma fácil de proteger el corazón, aliviar la inflamación,
mejorar la salud mental y alargar la vida. Y las compañías de alimentos lo
están agregando a la leche, yogur, cereales, chocolate, galletas, jugo y
cientos de otros alimentos.
Pero la evidencia para mejorar la salud del
corazón es mixta.
El beneficio no lo tienen las personas sanas que
toman una dieta adecuada rica en pescados, frutos secos y verduras, sino
solamente las personas que ya presentan factores de riesgo o déficit
nutricional.
En
noviembre de 2018, un estudio publicado en el New England Journal of Medicine
encontró que los suplementos de ácidos grasos omega-3 no hicieron nada para
reducir los ataques cardíacos, derrames cerebrales o muertes por enfermedades
cardíacas en hombres y mujeres de mediana edad sin ningún factor de riesgo
conocido para el corazón enfermedad. Investigaciones anteriores informadas en la
misma revista en 2013 tampoco informaron ningún beneficio en personas con
factores de riesgo de enfermedad cardíaca.
Sin embargo, cuando los investigadores observaron
los subgrupos de personas que no comen pescado, los resultados
sugirieron que podrían reducir su riesgo cardiovascular al tomar un suplemento
de aceite de pescado con omega 3.
La evidencia que une el aceite de pescado y el
cáncer ha estado en todo el mapa. La mayoría de las investigaciones, incluido
el estudio de 2018 citado anteriormente, no ha mostrado una disminución del
riesgo de cáncer. Sin embargo, algunas investigaciones anteriores sugirieron
que las dietas altas en pescado graso o suplementos de aceite de pescado
podrían reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
A pesar de este estudio, aún debe considerar comer
pescado y otros mariscos como una estrategia mas saludable que tomar
suplementos. Ello es debido a que a diferencia de los suplementos, el alimento
tiene grasas de pescado, vitaminas, minerales y muchas substancias además de
EPA y DHA.
Lo mismo se aplica a otros alimentos. Tomar
incluso un puñado de suplementos no es un sustituto de la riqueza de nutrientes
que obtienes al comer frutas, verduras y granos integrales.
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