En la vida es inevitable verse expuesto
a accidentes, enfermedades, dependencia, rupturas familiares, desempleo, etc.
Esto representa un reto vital importante que solo se supera si tenemos recursos
materiales y mentales suficientes. También ayuda la suerte.
Los recursos materiales tales como
dinero, trabajo, casa, etc.
Los recursos mentales tales como la
inteligencia emocional, la autoestima, la relaciones familiares y sociales,
etc.
La suerte de tener trabajo estable, no
tener accidentes, tener un entorno social adecuado.
Lo mejor que podemos hacer para
solucionar cualquier problema es, en la mayoría de los casos, mejorar la
autoestima. Dependiendo del problema habrá otras cosas que potenciar o
trabajar, pero este elemento será el cimiento principal en el que se construyan
todas las posibles soluciones.
Cuando una persona tiene una buena
autoestima, confía en sí misma y tiene seguridad, lo que le permite dar pasos
hacia adelante para conseguir sus metas y desarrollar sus capacidades. Por el
contrario, cuando una persona tiene una baja autoestima se limitará simplemente
a protegerse. Pero no construirá, no crecerá. Estará permanentemente tensa, y
tendrá sin duda un gran desgaste emocional.
Ante una ruptura, también es fundamental interpretarla de forma adecuada: sin considerarlo un fracaso ni culparse por ello. "Hay muchos factores externos que pueden haber influido y que no dependen directamente de nosotros", insisten García y Martín.
Una vez que soy adulto, mi autoestima es la que es, pero en cualquier momento podemos mejorarla. "A cualquier edad y circunstancia, siempre podemos cambiar nuestro autoconcepto, nuestra confianza, nuestra seguridad y acceder a ser independientes y felices, porque estamos hechos para ello", insiste Castanyer.
Es verdad que cuando todo nos sale al revés de lo que queremos es muy complicado tener una sonrisa en los labios o decir “gracias a la vida”. Sin embargo, es necesario para poder salir adelante.
Una actitud positiva mejorará tu autoestima y tu actitud hacia los problemas. Todos pasamos por dificultades porque así es la vida. El quid de la cuestión está en cómo encaramos esas malas rachas y las convertimos en nuevas oportunidades Además de buscar lo positivo de cada situación, sería bueno que consiguieras hallar el aprendizaje que has recibido. La vida es el mejor maestro que puedes tener.
Comprenderás todo lo que ocurre y podrás enfrentarte a cosas similares si te llegan a pasar en el futuro (siempre hay que estar preparado). Con todas las lecciones que irás recibiendo de tus problemas puedes usar la que más se ajuste a la situación específica, crecerás y madurarás.
También mejorarás tu autoestima y no volverás a sentirte mal.
En vez de preocuparte en demasía sobre la situación adversa que ya pasó, piensa cómo puedes sentirte de aquí a cierto tiempo. Mantén tu mente enfocada en el futuro, de qué manera prefieres que sea, cuales serán las acciones que vas a tomar, etc.
Esa negatividad que tenemos cuando las cosas nos salen mal también se reflejan en cómo hablamos y nos dirigimos a los demás.
Es probable que te lo pases quejándote por todo y por todos, que nada bonito salga de tus labios y que las palabras más frecuentes sean “no”, “nunca”, “imposible”, “tristeza”, “malo”.
¡Cambia tu forma de hablar para atraer lo positivo!
Di “si”, “siempre”, “posible”, “felicidad”, “bueno” la próxima vez que entables una conversación con alguien o pienses en algo.
Verás como ese pequeño gran cambio puede ser el puntapié inicial para el camino de la recuperación. Ten confianza o fe en que podrás disfrutar de la vida que es hermosa con sus altibajos
10 claves para mejorar nuestra autoestima
- Aprender a valorar las cualidades personales que todos tenemos
- Disminuir el perfeccionismo y aceptar que todos cometemos errores
- Hacer aquello que siempre hemos querido hacer y no nos hemos atrevido
- Actuar con independencia, atreverse
- Afrontar nuevos retos, arriesgarse
- Recordar los éxitos que hemos conseguido en la vida
- Identificar las 'voces críticas' que todos tenemos en algún momento y aprender a cambiarlas por otras más positivas
- Aprender a cuidarnos y a tener en cuenta los deseos y necesidades
- Dejar de hacer listados de 'tareas pendientes'
- Hacer la vida fácil: dejar de hacer aquellas pequeñas cosas que bajan el ánimo y no son necesarias y gastar esos esfuerzos en aquellas que sí hacen sentir mejor
Extraído de:
http://www.elmundo.es/salud/2015/08/07/55c3af80e2704ea2468b459e.html
1 comentario:
Thank you for a very informative articles.
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