Muchos son los mitos que le rodean y desde la Asociación
Americana de Psicología han tratado recientemente de recopilar algunas falsas
creencias en este campo para distinguir entre lo cierto y lo que no lo es.
Lo que es importante es saber y aceptar que cada uno de
nosotros es responsable de controlar su estrés y No hay que echarle la culpa a
los demás ya sean: jefes, compañeros, familiares, etc.
El tema en realidad es cómo gestionarlo: manejar el estrés
nos hace productivos y felices y cuando está descontrolado puede dañarnos.
Desde Infosalus se hacen eco de estos mitos que proponen los
psicólogos:
Mito 1: El estrés es igual para todo el mundo
Esto es completamente falso. El estrés es diferente para cada uno de nosotros. Lo que resulta
estresante para una persona puede o no serlo para otra. Cada uno de nosotros
responde al estrés de una forma completamente diferente.
Mito 2: El estrés siempre es malo
Según este punto de vista, si no padecemos estrés estamos
felices y saludables: falso. Los psicólogos americanos explican que el estrés
es, para la condición humana, lo que la tensión es para una cuerda de violín: muy
poca y la música es sosa y áspera; demasiada y la música es estridente o se
rompe la cuerda. "El estrés puede ser el beso de la muerte o la pimienta
de la vida", señalan.
Mito 3: El estrés está por todas partes, no puedes evitarlo
de ninguna forma
No es para tanto. Puedes planificar tu vida para que el
estrés no te sobrepase. Una planificación eficaz supone fijar prioridades y
trabajar sobre los problemas simples primero, solucionarlos y pasar después a
los más complejos. Cuando el estrés está fuera de control es difícil priorizar,
explican los psicólogos. Todos los problemas parecen igual de complejos y el
estrés parece estar en todo. Hay que aprender a distinguir lo importante de lo
que no es tan importante.
Mito 4: Las técnicas más populares para reducir el estrés
son las mejores De nuevo, esto es falso. No existen técnicas de reducción del
estrés eficaces universales. Todos somos diferentes, nuestras vidas son
diferentes, nuestras situaciones son diferentes y nuestras reacciones son
diferentes. Sólo un programa integral adaptado a cada individuo funciona.
Mito 5: Sin síntomas no hay estrés La ausencia de síntomas
no significa la ausencia de estrés. De hecho, el camuflaje de los síntomas con
la medicación podría dejarte sin las señales que necesitas para reducir la
tensión fisiológica y psicológica.
Estrategias para
reducir el estrés incluyen:
- Identificar lo que está causando el estrés. Vigile su estado de ánimo durante todo el día. Si se siente estresado, anote la causa, sus pensamientos y su estado de ánimo. Una vez que sepas lo que te preocupa, desarrollar un plan para hacerle frente.
- Construir relaciones sólidas. Las relaciones pueden ser una fuente de estrés. La investigación ha encontrado que las reacciones negativas, hostiles con su cónyuge causan cambios inmediatos en las hormonas del estrés
- Pero las relaciones también pueden servir como amortiguadores del estrés. Llegar a los miembros de la familia o amigos cercanos y hacerles saber que usted está teniendo un momento difícil.
- Ellos pueden ser capaces de ofrecer asistencia práctica y apoyo, ideas útiles o simplemente una nueva perspectiva a medida que comience a hacer frente a lo que está causando su estrés.
- Aléjese del estresor cuando esté enojado. Antes de reaccionar, tomar tiempo para controlarse contando hasta 10. Entonces reconsiderar y relativizar la importancia que merece el caso.
- Caminar y otras actividades físicas también pueden ayudarle a rebajar la tensión. Además, el ejercicio aumenta la producción de endorfinas y mejora el estado de ánimo.
- Dormir bien. La investigación muestra que actividades como yoga y ejercicios de relajación ayudan a reducir el estrés
1 comentario:
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