En estos días de comienzo
de la primavera muchos nos sentimos cansados, con ganas de dormir mas, nos
levantamos con el cuerpo molido y la cabeza embotada.
La alergia nos empieza a
castigar, moco, rinitis, dolor en articulaciones, y un sinfín de molestias.
Antes se decía que era la
astenia primaveral.
A semejanza del síndrome
de fatiga crónica (SFC) todos estos achaques los provoca un mal funcionamiento
del sistema inmune.
En el caso de alergia
tenemos medicamentos (anti-histaminicos y vacunas) para mejorar los síntomas
hasta que desaparece el alérgeno (polen, ácaros, latex, etc.), pero en el caso
del SFC la cosa es mas seria y mucho peor si ya es crónica.
El SFC podría
estar causado por un virus algún tipo
de alérgeno que produce una inflamación general sistémica.
Por ejemplo:
Por ejemplo:
- Virus Epstein Barr
- Virus del Herpes humano
- Virus
Enterovirus - Citomegalovirus
Clamidia - Micoplasma
Entre los síntomas (que
deben perdurar mas de 6 meses) del SFC están:
- Cansancio generalizado
- Garganta irritada,
- Falta de concentración, desorientación
- Perdida de memoria
- Migrañas y dolores frecuentes de cabeza
- Dolor muscular y de articulaciones
- Nauseas
- Intolerancia al ruido, a la luz, al frio y al calor
Foto: «Magdalena by Eva Bonnier» de Eva Bonnier - http://losvalientesduermensolos.blogspot.com/2010/08/eva-bonnier.html, http://www.waldemarsudde.se/xpress_bonnier.html, http://www.spamula.net/blog/2007/07/eva_bonnier_1.htmlhttp://www.waldemarsudde.se/press/2013/10/03/malning-av-eva-bonnier-skanks-till-prins-eugen-waldemarsudde/. Disponible bajo la licencia Dominio público vía Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Magdalena_by_Eva_Bonnier.jpg#mediaviewer/File:Magdalena_by_Eva_Bonnier.jpg
Recientes estudios han encontrado que todo es un mal funcionamiento del sistema inmune, que continua produciendo citoquinas pro-inflamatoria cuando no debería hacerlo.
En el caso de una
infección o traumatismo se producen estas citoquinas para defendernos del
parásito, del microbio o para reparar la lesión; pero a continuación el cuerpo
produce las citoquinas anti-inflamatoria que logran parar la inflamación.
El ejercicio y ciertos
alimentos anti-inflamatorios (omega 3 por ejemplo) mejorarian los síntomas
aunque no lo curen.
El nuevo estudio, publicado el 27 de febrero en la revista “Science Advances”, que de acuerdo con un nuevo informe del Instituto de Medicina, declaran el síndrome de fatiga crónica como una enfermedad real, no imaginaria o mental; que debe ser tratado por los médicos como una enfermedad y no un problema emocional.
Entre el 84 y el 91 por ciento de las personas con este trastorno no son diagnosticadas correctamente, según la OIM. Síndrome de fatiga crónica tiende a atacar a las personas entre los 40 y 50 años, cuatro veces más frecuente en mujeres que en hombres.
El nuevo estudio se basó
en datos recogidos durante dos grandes estudios estadounidenses de síndrome de
fatiga crónica, con la participación de 298 personas con diagnóstico de
síndrome de fatiga crónica y 348 sujetos sanos que actuaron como
"control".
Los investigadores analizaron los datos de la muestra de sangre, mirando a la presencia de células y sustancias químicas relacionadas con el sistema inmune (citoquinas e interleucinas).
Señalaron que las personas que habían sido diagnosticadas con el síndrome de fatiga tenia niveles mas elevados de estas citoquinas inflamatorias de forma crónica durante al menos tres años, en comparación tanto con los controles "saludables" y las personas con síndrome de fatiga crónica a largo plazo.
Los investigadores analizaron los datos de la muestra de sangre, mirando a la presencia de células y sustancias químicas relacionadas con el sistema inmune (citoquinas e interleucinas).
Señalaron que las personas que habían sido diagnosticadas con el síndrome de fatiga tenia niveles mas elevados de estas citoquinas inflamatorias de forma crónica durante al menos tres años, en comparación tanto con los controles "saludables" y las personas con síndrome de fatiga crónica a largo plazo.
Los cambios sólo están
presentes desde el principio en el curso de la enfermedad, y no aparecen en los
pacientes a largo plazo. Por ello es importante el diaagnostico y tratamiento
temprano del síndrome.
Es decir que hay etapas del síndrome de fatiga crónica, y que los nuevos pacientes probablemente necesitan tratamientos diferentes a los que han tenido CFS durante mucho tiempo.
Tal vez sea posible para prevenir las consecuencias a largo plazo de esta enfermedad mediante la intervención temprana y la neutralización las estas citoquinas inflamatorias.
Lo que vemos es una sobreactuación inicial del sistema inmunológico, lo que sugiere que una o varias infecciones iniciales se van convirtiendo en crónicas, debido a la sobre-reacción del sistema inmunológico. Parecido a las enfermedades auto-inmunes.
Es decir que hay etapas del síndrome de fatiga crónica, y que los nuevos pacientes probablemente necesitan tratamientos diferentes a los que han tenido CFS durante mucho tiempo.
Tal vez sea posible para prevenir las consecuencias a largo plazo de esta enfermedad mediante la intervención temprana y la neutralización las estas citoquinas inflamatorias.
Lo que vemos es una sobreactuación inicial del sistema inmunológico, lo que sugiere que una o varias infecciones iniciales se van convirtiendo en crónicas, debido a la sobre-reacción del sistema inmunológico. Parecido a las enfermedades auto-inmunes.
Pero en este caso vemos
que el sistema inmunológico acaba agotado, lo que resulta en ataques
generalizados a diferentes órganos del cuerpo, pero ineficaces, para
defendernos de muchas infecciones.
Extraído de
Nice information and positive thinking energy.
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