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Las diferentes actividades que practica el ser humano requieren un
proceso de aprendizaje, ya sea practicar un deporte, tocar un instrumento,
artes plásticas o cualquier otra actividad que involucre áreas cerebrales
motoras.
Estos gestos que hacemos para conseguir el movimiento de los diferentes
miembros, mantener la velocidad, aceleración, equilibrio y posición corporal se
deben aprender.
Para cada actividad hay un momento en la vida optimo en que el cerebro
guarda las ordenes a los músculos (de manera gruesa en unas regiones cerebrales
y de manera fina en otras regiones cerebrales).
Por ejemplo para aprender a andar entre los uno o dos años, para aprender fútbol o tenis entre los 5 y 9 años, para tocar el violín o el piano entre los
6 y los 10 años y así sucesivamente.
Pero de adulto también se pueden aprender habilidades motoras, aunque
cueste más esfuerzo y tiempo para consolidar las diferentes sinapsis cerebrales
en área motora sensorial, motora y de equilibrio, de forma coordinada. Y el
sueño es importante para fijar estas habilidades motoras.
Según un estudio publicado (ver referencia) “Dentro del proceso de aprendizaje, comúnmente se pueden discriminar dos fases: la codificación y la consolidación. Mientras que la codificación se refiere a la mejora de rendimiento inicial que se produce durante la práctica (aprendizaje en línea), la consolidación se refiere a la estabilización de los recuerdos durante un período posterior a la práctica del ejercicio (aprendizaje fuera de línea).
Después de la consolidación, puede producirse una mejora adicional del
rendimiento incluso en ausencia de práctica adicional, un efecto denominado
ganancia fuera de línea. Dependiendo de la
especificidad de la tarea, tales ganancias fuera de línea pueden ocurrir
durante la vigilia, pero también pueden ocurrir durante el sueño diurno o
nocturno. Una gran cantidad de literatura ha proporcionado evidencia de que el
sueño desempeña un papel activo en la consolidación de los recuerdos”
El hipocampo ejerce un papel esencial para recobrar las memorias
episódicas vividas por la persona y la organización de lo aprendido pasa de la
memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo consolidando las conexiones en
el hipocampo; durante el sueño profundo
de ondas cerebrales lentas. La nueva información se consolida con memorias anteriores;
y los detalles y lo superfluo se borra.
Según el mencionado estudio “La consolidación posterior al entrenamiento,
también conocida como aprendizaje fuera de línea, se refiere a los procesos
neuroplásticos y la reorganización sistémica mediante la cual las habilidades
recién adquiridas pasan de un estado inicialmente transitorio a un
estado más permanente. Una gran cantidad de investigaciones (sobre tareas
cognitivas y de motricidad fina) han demostrado que el sueño es capaz de mejorar
estos procesos”.
Por otro lado, este estudio se refiere a la relación entre el sueño y el
aprendizaje de las habilidades motoras gruesas en la edad adulta, como en el
caso de los deportes, las artes escénicas, las tareas experimentales ideadas y
la práctica de rehabilitación.
“Si bien el sueño ha demostrado ser beneficioso para la mayoría de las
tareas de motricidad gruesa, la privación del sueño a su vez no siempre ha
provocado una disminución del rendimiento. Además, se han encontrado correlaciones
entre el rendimiento del motor y los parámetros de sueño. Estos resultados son
de importancia potencial para integrar el sueño en las intervenciones
fisioterapéuticas, especialmente para pacientes con funciones motrices gruesas
alteradas.”
Referencia:
Christova M, Aftenberger H, Nardone R, Gallasch E. Adult Gross Motor Learning and Sleep: Is
There a Mutual Benefit? Neural Plast. 2018 Aug 13;