Ya en el Siglo V a.
C., Hipócrates introdujo un concepto que permanece vigente aún
hoy en día:
“todas
las partes del cuerpo poseen una función y que si se usan con moderación para
lo que están acostumbradas se mantienen sanas , bien desarrolladas y envejecen con lentitud ; pero si dejan de
usarse y permanecen inactivas tienden a la enfermedad, crecen defectuosamente y
envejecen con rapidez “
Somos fruto de la evolución de varios millones de años como especie y
recordamos que en ese desarrollo nuestra supervivencia ha estado ligada estrechamente
a grandes dosis de actividad física
La industrialización y la tecnología nos han
facilitado gran número de tareas comportaban un gran esfuerzo con una
elevada carga física y gran coste
energético.
Este
hecho que ha permitido que vivamos en una sociedad con un mayor grado de
confort PERO ha traído consigo todo un conjunto de hábitos y costumbres que
están siendo perjudiciales para mantener nuestro nivel de salud.
Por
ello debemos buscar parte de ese gasto energético en actividades de ocio.
Los factores genéticos representan aproximadamente el 50-80% de la variación
interindividual en la masa corporal magra.
Además
varias citocinas tales como interleucina-6 (IL-6), factores neurotróficos y
factor de crecimiento similar a la insulina (IGF) tienen efectos anabólicos y
se activan en respuesta al entrenamiento.
Las
diferencias de genotipo-asociados en el sistema endocrino (catecolaminas, la
tiroxina, hormona de crecimiento, factores de crecimiento de familia de
insulina IGF-1 e IGF-2); son necesarios para el crecimiento del músculo
esquelético, la función normal, y
determinantes en el rendimiento deportivo.
Los
factores psicológicos tales como la motivación, la tolerancia al dolor, puede
ser también regulada por genes, pero se requieren más estudios para
identificarlos.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud,
encontramos la inactividad física entre los diez principales riesgos de
mortalidad globales en el mundo, ocupando un cuarto puesto y siendo responsable
de cerca del:
•6% del
total de muertes,
•la
hipertensión (responsable del13% de las muertes),
•tabaquismo(9%)
•la
diabetes (6%),
•sobrepeso
y la obesidad (5%).
Este
conjunto de factores es el responsable directo de un
incremento
del riesgo de padecer enfermedades crónicas,
patologías
cardiovasculares o cánceres
Se estima que la
inactividad física, es responsable de alrededor del
•21%-25 % de los cánceres
de mama y de colon,
•del 27 % de la diabetes
•del 30 % de la cardiopatía
isquémica.
Una
vez aparecida la enfermedad y ante la ausencia de ejercicio físico,
ésta conduce de nuevo a una disminución
del grado de actividad física,
aumento de los hábitos
sedentarios y una mayor pérdida
de capacidad funcional, mayor estrés,
peor sueño;
cerrando
un círculo vicioso que se perpetua en una
disminución del estado de salud.
Hoy en día mueren mas personas por Obesidad que por hambre en el
mundo.
Según el “Global Status
Report on non-comunicable diseases 2010”:
2,8 millones de personas
mueren cada año como resultado del exceso de peso u obesidad y 35,8 millones
(2,3%) de años de vida de discapacidad perdidos por la obesidad.
La diabetes mellitus
La
diabetes mellitus es una enfermedad de tipo crónico que se caracteriza por
una
elevación de la glucemia, alteraciones de los lípidos por déficit de insulina.
El
ejercicio físico mejora la tolerancia a la glucosa al aumentar la sensibilidad
a la insulina, mediante una mayor afinidad de los receptores, disminuye las
necesidades de insulina.
Reduce
la grasa corporal, facilita el control del peso. Modifica el perfil lipídico
con un descenso en los niveles plasmáticos de colesterol total, LDL-Col, VLDL-Col
y triglicéridos, aumentando por contra la fracción lipoproteica HDL.
Programa:
La
intensidad del esfuerzo aerobico debe controlarse, mediante un pulsímetro
estableciendo una frecuencia entre el 50%y 75% de la frecuencia cardiaca máxima.
El
entrenamiento de fuerza-resistencia, mejora la flexibilidad, la composición corporal
y disminuye el riesgo cardiovascular. Se recomienda realizar este trabajo de 2
a 4 días por semana como parte de un programa completo de ejercicio.
PRÁCTICA DE EJERCICIO
Con
el volumen de ejercicio y la alimentación debemos conseguir:
1.
índice de masa corporal entre 20 y 25
2. un perímetro de cintura < 102 cm para
hombres y < 88 cm para mujeres
El
programa de ejercicio físico, como la dieta, debe ser individualizado
Es
importante que cada persona elija, a ser posible, que deporte le gustaría
hacer.
En
primer lugar debemos repasar si la última analítica pera ver la tensión.
La
función renal debe ser normal,
El
fondo de ojo y la retina y presión intraocular dentro de la normalidad.
Que
presente un buen cuidado de sus pies y no se objetivan lesiones.
La
presión arterial es de 136/84. Electrocardiograma dentro de la normalidad.
Al
menos al comienzo una prueba de esfuerzo máxima (llegar al menos a 10 METs),
sin presentar signos de isquemia, ni arritmias. La presión arterial no mas de
200/109.
Debe
usar pulsímetro para poder controlar la frecuencia cardíaca en menos de
unos 162 latidos/minuto.
Hipertensión:
La hipertensión arterial es otro de los factores de
riesgo mayores, para eventos
cardiovasculares, que se ven modificados por el
ejercicio físico.
La hipertensión arterial presenta una elevada
frecuencia en los países industrializados que va aumentando su incidencia con la edad de la población.
Durante el ejercicio aeróbico la presión arterial
sistólica aumenta a valores más altos que el de las personas normotensas, mientras que la presión arterial diastólica no
varía o puede aumentar ligeramente.
El ejercicio recomendado en las personas con
hipertensión arterial en una primera fase es similar al de los adultos sanos. Se suelen indicar actividades aeróbicas con
movilización de grandes grupos
musculares, como correr, nadar, ir en bicicleta, caminatas, o cualquier tipo de
ejercicio que pueda mantenerse durante
un período de tiempo prolongado.
Al inicio estas actividades deben suponer un consumo
calórico semanal de 700 Kcal, para ir aumentando
progresivamente hasta un consumo de al menos 2000 Kcal semanales.
Dislipemia:
En caso de que las cifras de lípidos séricos sean muy elevadas, se
recomienda iniciar tratamiento
farmacológico antes de iniciar el ejercicio físico
Posteriormente
pautar ejercicio supervisado, ya que las cifras muy altas de lípidos puede
producir un aporte inadecuado de los mismos a tejidos vitales como el cerebro y
corazón, aumentando el riesgo de sufrir un evento cardiovascular.
La
prescripción de ejercicio físico en las dislipemias ha de ser predomínatemente
de tipo aeróbico.
La
frecuencia sería de 5 días por semana, ideal todos los días de la semana, con
una duración de 20 a 60 minutos por sesión a una intensidad del 55 al 85% FC
máxima
Los
ejercicios de larga duración (1-2 h) y de intensidad moderada (60-70% de la
FCM) reducen los triglicéridos y aumentan las HDL.
Los
ejercicios de resistencia más prolongados reducen las LDL (carrera continua al
menos 15 Km. a la semana).
Un
gasto calórico superior a las 2000 Kcal. /semanales produce
una
disminución de las LDL y se asocia con una regresión de las
placas
de ateroma en pacientes con enfermedad cardiovascular.
Bibliografia:
2008 Physical
Activity Guidelines for Americans
Programa ACTIVATE, Aconseja Salud. CONSEJO SUPERIOR DE
DEPORTES