Imagenes extraidas de: http://www.pnas.org/content/111/2/823/F2.expansion.html (en azul conexiones intrahemisgferio y en naranja conexiones interhemisferios)
y de http://www.wiringthebrain.com/2010/09/ancient-origins-of-cerebral-cortex.html
Como todos sabemos hasta los dos años
aproximadamente un bebé humano tiene un desarrollo bastante parecido al de un
primate (chimpancé por ejemplo), aprende a andar, jugar, comer, etc.
Pero después el desarrollo del córtex humano permite
que nos diferenciemos de los primates de forma espectacular (el lenguaje por ejemplo).
En la adolescencia este desarrollo establece nuevas redes
neuronales que potencian las funciones de
asociación en el cerebro, lo que permite mayor autoconciencia, mayor
creatividad, mayor capacidad de reflexión y racionalidad, mejor capacidad para
establecer relaciones conceptuales y mejor control de otras funciones
cerebrales (emociones y sentimientos).
El cerebro
humano experimenta grandes remodelaciones durante la adolescencia, en
preparación para la edad adulta. Una investigación de la Universidad de
Pennsylvania (EE.UU.) ha cuantificado estos cambios y ha revelado que no
todas las regiones del córtex, la parte más externa del cerebro, se desarrollan
a la vez ni del mismo modo.
Según
publica hoy la revista PNAS ,
las áreas que más nos diferencian de otros primates, es decir, las más
evolucionadas, son las que más cambian durante la adolescencia. Se
trata circuitos relacionados con la memoria y las habilidades sociales, entre
otros procesos. Por contra, las regiones implicadas en funciones más básicas
como las motoras o las visuales sufren variaciones de menor magnitud.
La
influencia del sexo
Los
investigadores también han hallado diferencias entre sexos. Al principio de la
adolescencia, el córtex de las niñas es más delgado que el de los niños, signo
de que los cambios empiezan antes en el cerebro femenino.
En otro
estudio se mostró que la generación de vasos sanguíneos y la perfusión del córtex
cerebral es mayor en las chicas que en los chicos en la adolescencia.
En otro
estudio se puso en evidencia que estas diferencias cerebrales hace que los
chicas optimicen redes neuronales, en naranja en la figura, que conectan hemisferios cerebrales (lo que
les da ventaja para las funciones intuitivas del hemisferio derecho y analíticas
del hemisferio izquierdo), mientras que los chicos optimicen redes neuronales, en azul en la figura,
que conectan neuronas dentro del mismo hemisferio cerebral (lo que les da
ventaja para las funciones de percepción y coordinación).
Al llegar a los veinte años, estas diferencias
entre sexos desaparecen en la mayoría de áreas o incluso se llega a invertir en
algunas. Los autores afirman que se trata de una prueba a favor de la hipótesis
de que, de media, las niñas maduran antes que los niños, pero en los adultos
esto no es significativo.
Para llegar
a estas conclusiones, los científicos estudiaron mediante resonancia magnética
el córtex cerebral de 934 jóvenes, de distintas razas, de entre 8 y 20 años, de
Filadelfia. El conjunto de datos permitió definir 18 regiones según su patrón
de cambio durante la adolescencia. El resultado es un mapa temporal del córtex
adolescente que difiere de las representaciones de los atlas de anatomía,
basadas en el cerebro adulto.
Los datos
permitirán entender mejor el desarrollo de nuevos comportamientos en la
adolescencia, así como la aparición de trastornos psiquiátricos (autismo,
esquizofrenia, etc.)
Los datos de
este grupo de jóvenes permitirán, además, analizar la relación entre las
variaciones del cerebro adolescente y el desarrollo de nuevos comportamientos
durante esta etapa de la vida.
Extraído de
ElsaVelasco La Vanguardia
Wow, what an amazing information!! Thanks so much.
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